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Luis María Mariano

Convidado de piedra

Convidado de piedra

El convidado de piedra es quien, en una reunión, no interviene en ella y pasa desapercibido o es ignorado por los anfitriones. Para las negociaciones, se dice vulgarmente de quien es invitado por compromiso, pero no es tenida en cuenta su opinión.

La última Convención bonaerense de la U. C. R. realizada a una semana de las últimas internas partidarias, sesionó en la ciudad de Cañuelas y por unanimidad, resolvió facultar a la mesa del Comité de la Provincia de Buenos Aires y respectivamente a la de sus distritos, a emprender negociaciones para la realización de un frente electoral con otros partidos.

A nuestro entender, por el orden en que sucedieron los eventos partidarios, se ha alterado la voluntad de los afiliados. Esa voluntad fue expresada a través del derecho al voto, eligiendo a sus representantes y confeccionando definitivamente la lista partidaria. Asimismo ese acto, reitera, confirma y actualiza la vocación de los radicales por el ejercicio democrático. Como contrapartida, en sentido inverso, existen dirigentes partidarios que se encuentran “facultados” por esa particular Convención, para cambiar esas listas, esos hombres por otros hombres, y dar paso a una alianza electoral en desmedro de nuestro ordenamiento interno, que claramente determina que la soberanía reside esencial y originariamente, en el afiliado.

Las categorías de legalidad y democracia están tan interrelacionadas, que dependen intrínsecamente la una de la otra para su definición, y en base a lo expuesto anteriormente, podemos afirmar que nos encontramos con conductas que lesionan específicamente el sufragio, consolidando directamente el concepto de aristocracia que, a los únicos que les sirve es a los políticos y no a la gente.  

2 comentarios

Luis Mariano -

Gracias Leandro por comunicarte, es muy valiosa tu opinión y particularmente después de tu reflexión penso que quizás no sea el término mas adecuado el que emplee en la nota.
Más allá de su sentido originario, le doy particulamente en el artículo una visión mas actual y negativa a la vez, diciendo que el radicalismo es gobernado por una clase de dirigentes bien definidos, que han perdido el sentido de la legalidad y ejercen el poder en beneficio propio, como que también, se empeñan en manejarlo detrás de la escena. Más ampliamente usado el término, nos referirmos a grupos selectos y excluyentes de toda opinión del afiliado.

Leandro -

Estimado Luis:
Totalmente de acuerdo contigo en lo que planteas en el artículo. A mi humilde criterio, es una falta de respeto que algunos dirigentes radicales, luego de haber consagrado una lista de candidatos a través de una elección interna, la cambien de manera inconsulta, con el único propósito de mejorar su performance en las próximas elecciones generales.
En lo que discrepo con usted es, en lo que podría considerarse una cuestión semántica. No creo que esto se trate de un concepto aristocrático, al menos tomando la definición clásica de este sistema de gobierno, ya que implica el gobierno de los mejores. En este caso, me parece que no es más que una nueva manifestación de un sistema de conducción partidaria que la UCR viene sufriendo desde hace varios años, en donde una clase dirigente decide por el resto del partido, ignorando la opinión de las bases.
Cordiales saludos