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Luis María Mariano

La balanza inclinada.

La balanza inclinada.

El gremio de los camioneros, realizó una medida de fuerza contra la empresa Cargill. Los medios, reflejaron la noticia y posteriormente, el duro cuestionamiento realizado el gremialista del sector Hugo Moyano, al Intendente Franetovich. Moyano dijo, "... no entiendo la actitud de este funcionario, que dice respaldar la labor del gobierno nacional, el cual está en franca batalla contra la evasión fiscal, contra el trabajo en negro, contra estas empresas que manejaban los intereses de este país, pero él termina apoyándolas”. Para continuar con "no sabemos qué intereses defiende, si los de los trabajadores, que son los ciudadanos, o defiende los intereses de estas empresas extranjeras, que están acostumbradas a hacer lo que quieren, no sólo con los trabajadores, sino también con los funcionarios".

No dudamos de la buena intención del Intendente en tomar parte en evitar el conflicto, pero realmente ha cometido un yerro político del que no saldrá airoso.

El comportamiento lo muestra una vez más, con una debilidad por las empresas extranjeras, radicadas en nuestra ciudad. Recordemos los beneficios brindados recientemente a la brasileña Paquetá, otorgándole un crédito de dos millones de dólares (u$a 2.000.000) que deberán pagar los chivilcoyanos a cambio que se radique en nuestra ciudad. ¿Cuántas empresas locales necesitan financiamiento para sus emprendimientos y carecen de aval gubernamental?

Pero respecto a Cargill, debió haber tomado mínimos recaudos politicos, previo a su intervención de criticar a los manifestantes, analizando la propia historia de esa multinacional, en nuestra ciudad. Es conocido que se dedica exclusivamente a la comercialización de cereales y que su presencia aquí, ha sido para neutralizar y sacar del mercado a una empresa molinera local, otrora de suma importancia tanto en la producción harinera como el otorgamiento de mano de obra, a muchos chivilcoyanos.

Pero el modelo económico instaurado por el menemismo, que por ser de su mismo partido político, nunca fue cuestionado ni por él, ni por los suyos cuando estaba en su esplendor, hicieron que muchas empresas argentinas se entregaran deliberadamente a manos foráneas.

El haberse posicionado a favor de la multinacional, es hacer reverdecer al neoliberalismo como también y al mismo tiempo, desconsiderar la evaluación de una autocrítica, que lo posicione con mayor amplitud en la observación y luego prudentemente, en la participación de los problemas.

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