La hora de la verdad
Bertolt Brecht (1898-1956). Nos dice que: "El peor analfabeto, es el analfabeto político. El no ve, no habla, no participa de los acontecimientos políticos. El no sabe que el costo de vida, el precio del poroto, del pescado, de la harina, del alquiler, del calzado o de los remedios, dependen de decisiones políticas. El analfabeto es tan burro, que se enorgullece e hincha el pecho diciendo que odia la política. No sabe, el imbécil, que de su ignorancia política nace la prostituta, el menor abandonado y el peor de los bandidos, que es el político corrupto y lacayo de las empresas nacionales y multinacionales."Compartimos en parte la frase del dramaturgo alemán, dado que estamos convencidos en términos de sociedad actual -en la cual los medios masivos de difusión se encuentran altamente desarrollados-, que no es culpable solamente el que ignora algo, sino también, del que sabe y oculta ese saber o no lo difunde totalmente.La actividad política desplegada por los que gobiernan, debe contener en todo momento "la verdad" indispensable y necesaria a los requerimientos sociales democráticos a fin de evaluar la marcha de la gestión. Deben ofrecer en su actividad, actitudes confiables desde la ética y lo social, elevando la calidad institucional en el funcionamiento de la representación política, para contribuir eficazmente a mejorar el sistema democrático y la credibilidad pública.Hace varios meses que el municipio se viene dedicando a difundir los beneficios directos para los vecinos de Chivilcoy del haber posibilitado la radicación de una industria brasilera generadora de nuevos puestos de trabajo y que esa industria, era una inversión genuina que beneficiaría no solo a nuestra ciudad sino productivamente a la provincia en su conjunto.Lo que no dijeron, es que a esa empresa foránea, le prometieron entregarle dos millones de dólares para que se radique en la argentina.En contrario de lo que todos los mortales creemos, sin que implique importantes conocimientos en economía, es que si alguien imagina radicarse industrialmente en otro sitio de donde posee su empresa, debe pensar en el aporte económico a realizar y el riesgo empresario a asumir.La administración municipal actual, ha resuelto estos extremos a favor de la empresa brasileña, asumiendo un crédito en nombre de todos los ciudadanos de Chivilcoy, comprometiendo su erario por más de cuatro años y entregarlo para beneficio de manos foráneas.
Muchas empresas locales languidecen por carecer de liquidez o capacidad de endeudamiento a las que el municipio, les podría haber extendido una mano estando a su lado. La decisión política fue la contraria, entregarle dos millones de dólares a una empresa brasileña cuando por boca de los propios funcionarios municipales, esta empresa maneja exitosamente un patrimonio de casi treinta millones de la misma moneda. Me surge una pregunta ¿Para qué quiere dos millones más?
2 comentarios
Luis Mariano -
martin -
Desde Estados Unidos.