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Luis María Mariano

Perolandia *

 

Siempre hemos sostenido que tan grave como el problema de la pobreza, es la falta de educación. Ambos elementos "pobreza e ignorancia", son pilares fundamentales en que se sustenta la dominación del hombre hacia otros hombres.Actualmente tenemos docentes que se han formado dentro de la dependencia y su obligación conforme al orden republicano, es educar al soberano para que pueda ejercer y disfrutar con responsabilidad, de la libertad. Este problema -de no corregirse-, se profundiza y genera nuevos dependientes y sumisos ciudadanos "aptos" para ser conducidos hacia donde se lo propongan, los que mandan.Frecuentemente, escuchamos a aquellos que desean ser porteros, directores de una simple escuela o inspectores, -Voy hablar con "Almíbar" o, hablé con "Florido" o  bien, a mí me arregló todo "Babel". Diálogos cotidianos en la comunidad educativa que consideran supeditada su movilidad, a la voluntad de algún gobernante que le "ayude" a mejorar su situación personal, a costa de entregar a cambio su libertad. Si carecemos de formadores libres, nunca obtendremos ciudadanos libres.Recientemente clausuraron un sitio en el que se preparaba una velada, que no es otra cosa que una actividad cultural en manos de jóvenes adolescentes desplegando "su" libertad. Desde el autoritarismo bien es sabido, que para ejercer el mando, los gobernantes no pueden permitir a sus gobernados, gozar de mucha libertad. El orden público o la tranquilidad de los vecinos -que pudo haberse visto afectado por el uso de una libertad sin responsabilidad-, fue el justificativo del gobierno municipal para proceder en desmedro de la libertad de los jóvenes. Cuando la verdadera responsabilidad es tanto de los docentes como de los gobernantes, que debieron formar los unos y acompañar los otros, para que se ejerza la libertad con responsabilidad.Pero el trabajo para perpetuar la dominación, continúa. Por eso ante el "éxito" de la reforma educativa implementada deliberadamente por el gobierno peronista, (generadora de más "pobres e ignorantes") y sin que se cambiaran los contenidos educativos se agudiza, ahora se fundan escuelas dentro de las escuelas existentes, aunque sea dificultoso asimilarlo y comprenderlo dentro de los parámetros del sentido común y la lógica.Los mismos salones, los mismos baños, los mismos armarios, los mismos pizarrones, los mismos alumnos, los mismos docentes, el mismo montaje periodístico, etc. todo igual pero, nuevo personal docente jerárquico, que a cambio del "favor", entregó su libertad.

*Concepto utilizado por el periodista Enrique Vázquez.

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