Así no sirve.

 

Días pasados, el gobierno municipal anunció que para ordenar el tránsito vehicular en el centro de la ciudad, obligaría a los conductores de automotores a estacionar sobre una sola mano. Con el mismo cometido, señalizaría bicisendas. Inmediatamente algunas voces de la oposición, se hicieron escuchar acatando el proyecto oficial.Ahora bién, ha sido claro que la construcción de los bidet para elefantes (islas) alrededor de la plaza principal y los separadores (bulevar) en las avenidas, no han dado una respuesta directamente proporcional, a las manifestaciones vertidas por los funcionarios, al momento de convencer a la opinión pública para construirlos.Es notorio que la asociación con el cemento que tiene el intendente para solucionar los inconvenientes de tránsito, han sido un rotundo fracaso. No es ajeno a la comunidad, la seguidilla y frecuencia de accidentes que se producen en el contorno de la plaza 25 de Mayo y en el microcentro de la ciudad. Hasta, se ha llegado a envestir y deteriorar la base del mástil de granito, en la propia vereda municipal.Si el ejecutivo municipal no informa detallada y públicamente ¿en qué consiste el nuevo ordenamiento del tránsito?, no se puede ligeramente, adherir al mismo sin un estudio del proyecto, si es que existe. Salvo, que se siga y comulgue, con los criterios de improvisación que esgrime este departamento ejecutivo desde su asunción.Sin una presentación pública del proyecto para someterlo a su estudio previo, meditado y debatido por todos los sectores políticos y sociales, no le sirve a los habitantes de la ciudad ninguna iniciativa. Téngase en cuenta que no se requiere esfuerzo (adhesión incondicional) dentro de los ediles peronistas, para imponer la voluntad del departamento ejecutivo al momento de votar.La oposición debe estar atenta, inquieta y no sumisa a los requerimientos del intendente. Como también es indispensable, contar con un intendente que deje de aprovecharse de "su mayoría automática" en el concejo y haga participar verdaderamente al conjunto de concejales.

A contrario de lo sostenido por esta administración y sus asesores, el problema del tránsito se resuelve principalmente con educación, ausente ésta, a lo largo de todos los experimentos políticos comunales.