Entre macanas y energía
Durante el gobierno de Menem, el justicialismo tuvo el triste privilegio de realizar lo que ni siquiera las dictaduras militares se animaron a hacer, que fue el privatizar o mejor dicho "pagar" para entregar, empresas estratégicas del Estado. Tuvieron ese lamentable destino entre otras, las generadoras de energía.
Discursivamente el kirchnerismo, imprimió una fuerte crítica retórica hacia aquel gobierno, como que fue pernicioso para el país. Pero, aún no se han atrevido o no han querido, cambiar el modelo energético neoliberal privatizador y desregulador implantado en los años 90. Tal es así, que no ha sido modificado siquiera, en su estructura normativa.
Tanto la privatización como la desnacionalización de otrora empresas del Estado, implicó que el proceso de decisión de nuevas inversiones no se realice ni en la Argentina, ni dentro del Estado, dado que se encuentra en otra órbita, que es la privada y extranjera.
La crisis energética, a pesar de la falta de reconocimiento sincero de los actuales gobernantes, hace mucho que está instalada en el país y comprobable en los inviernos y veranos en que se manifiesta con toda crudeza.
Adelantar la hora o repartir varios millones de lamparitas chinas, no significará que nuestro país solucione sus déficit en materia energética, ni menos, que se encamine a dar respuesta apropiada a sus carencias en infraestructura o diversificación de la matriz energética.
La actual situación, es producto de una crisis de desinversión integral que comprende a todas las áreas que componen los subsectores hidrocarburífero y eléctrico.
La postura de los actuales gobernantes, que renegando discursivamente de sus padres políticos a los que ayudaron destacadamente en aquellos tiempos, no han al menos, puesto en funcionamiento a los entes reguladores de las privatizadas como refuerzo y acción de su discurso, llevando a concluir que la retórica, es la máscara de un encubribiento y complicidad de políticas.
Para peor, nos trasladan la culpa de su histórica impericia política, haciéndonos creer que debemos ahorrar domiciliariamente energía como contribución a paliar la crisis, cuando la energía eléctrica que consumimos, es provista por empresas privadas monopólicas y a un alto precio, producto del aprovechamiento de una clientela cautiva.
4 comentarios
Luis Mariano -
luzbola -
saludos
Luis Mariano -
luzbola -
Una pregunta. Tenes una solucion?? De ser asi, proponela, a lo mejor solucionamos el problema, no te parece.
saludos