A su medida
El ordenamiento del tránsito, es una materia pendiente de esta administración. Progresivamente, se le ha complejizado en la correcta solución, debido haber encarado el problema desde la represión que es la última alternativa a utilizar, anteponiéndola a la educativa y formativa, como paso previo a la autorización para conducir un vehículo.
Un aumento notable de accidentes de tránsito se producen en nuestra ciudad, producto del uso vehicular en condiciones de escasa posibilidades de dominio del vehículo y frenado, impericia conductiva, peatones y ciclistas distraídos, como también la multiplicidad de perros vagabundos que proliferan y justifican más de una vez, aquellos accidentes sin explicación aparente.
La construcción de islas y las proyectadas dársenas alrededor de la plaza principal, canteros a la misma, bulevares en las avenidas, no han producido el efecto anunciado por las autoridades municipales, dado que nuestra ciudad es mucho mas grande que su centro.
Sin perjuicio de su dudosa constitucionalidad (norma local inferior, no puede derogar una la ley provincial de superior jerarquía), recientemente, fue aprobada una ordenanza que reduce la velocidad máxima de circulación a 40 km/h en la avenida de la Tradición. La justificación, dada es que diariamente esa arteria, es colmada por peatones que realizan actividad deportiva entre los que se encuentran numerosos funcionarios municipales y su familia.
Pudiendo pensar que provocaron la sanción de una norma para solucionar "su" protección en la actividad recreativa, también es dable pensar que el uso de esta importante arteria de debe realizar por una vereda -que carece- y no por el propio pavimento como se realiza actualmente generando conflicto con los vehículos que la recorren.
La solución correcta por parte del municipio, es que debió haber realizado en toda la extensión de la avenida, la construcción de una vereda con sus correspondientes rampas a fin de asegurarle al paseante su seguridad mientras se forma a los conductores en una escuela municipal de tránsito de los beneficios que otorga el arte del buen conducir.
Un aumento notable de accidentes de tránsito se producen en nuestra ciudad, producto del uso vehicular en condiciones de escasa posibilidades de dominio del vehículo y frenado, impericia conductiva, peatones y ciclistas distraídos, como también la multiplicidad de perros vagabundos que proliferan y justifican más de una vez, aquellos accidentes sin explicación aparente.
La construcción de islas y las proyectadas dársenas alrededor de la plaza principal, canteros a la misma, bulevares en las avenidas, no han producido el efecto anunciado por las autoridades municipales, dado que nuestra ciudad es mucho mas grande que su centro.
Sin perjuicio de su dudosa constitucionalidad (norma local inferior, no puede derogar una la ley provincial de superior jerarquía), recientemente, fue aprobada una ordenanza que reduce la velocidad máxima de circulación a 40 km/h en la avenida de la Tradición. La justificación, dada es que diariamente esa arteria, es colmada por peatones que realizan actividad deportiva entre los que se encuentran numerosos funcionarios municipales y su familia.
Pudiendo pensar que provocaron la sanción de una norma para solucionar "su" protección en la actividad recreativa, también es dable pensar que el uso de esta importante arteria de debe realizar por una vereda -que carece- y no por el propio pavimento como se realiza actualmente generando conflicto con los vehículos que la recorren.
La solución correcta por parte del municipio, es que debió haber realizado en toda la extensión de la avenida, la construcción de una vereda con sus correspondientes rampas a fin de asegurarle al paseante su seguridad mientras se forma a los conductores en una escuela municipal de tránsito de los beneficios que otorga el arte del buen conducir.
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