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Luis María Mariano

Claudio Hugo Lepratti (1962-2001)

Claudio Hugo Lepratti (1962-2001)

Nació un 27 de febrero en Concepción del Uruguay. Se transportaba en una bicicleta. Trabajaba como ayudante de cocina en una escuela de una humilde barriada rosarina. Coordinaba los talleres para niños, y daba clases de teología en la escuelita del padre Edgardo Montaldo, también al grupo de jóvenes "La Vagancia". Les dictaba clases de catequesis, les enseñaba a tocar la guitarra, los instaba a estudiar, a ser solidarios, a vivir con dignidad a pesar de la pobreza y a no bajar nunca los brazos. Fue seminarista, hizo votos de pobreza, se definía como un cristiano revolucionario. Fue una de las víctimas poco conocidas de la represión que se desarrolló en Rosario (Santa Fé) en diciembre del 2001. "Pocho" Lepratti, fue muerto por fuerzas policiales el 19 de diciembre de 2001 mientras trataba de evitar que las balas disparadas por las fuerzas de seguridad, pudieran alcanzar a los chicos. Trabajaba en la Escuela N° 756 "José M. Serrano" del barrio Las Flores. Cuando lo mataron, se encontraba en el techo de la misma junto a colaboradores y docentes gritando a los policías para que dejaran de tirar contra los chicos y la gente. Un disparo en la garganta, efectuado por la policía santafesina, fue el que terminó con su vida. Sus últimas palabras fueron "¡Hijos de puta, no tiren que hay pibes comiendo!".

Rescatamos de su postura ante la vida, la siguiente frase:

"El trabajo nos hace ascender como personas, mientras que su falta nos incita a la violencia, a la droga, a la delincuencia".

La vida de Pocho Lepratti motivó a que León Gieco, escribiera la siguiente canción que se encuentra en el álbum "Por Favor, Perdón y Gracias" con música de Luis Gurevich.

"El ángel de la bicicleta"

Cambiamos ojos por cielo
sus palabras tan dulces, tan claras
cambiamos por truenos

Sacamos cuerpo, pusimos alas
y ahora vemos una bicicleta alada que viaja
por las esquinas del barrio, por calles
por las paredes de baños y cárceles
¡Bajen las armas
que aquí solo hay pibes comiendo!

Cambiamos fe por lágrimas
con qué libro se educó esta bestia
con saña y sin alma
Dejamos ir a un ángel
y nos queda esta mierda
que nos mata sin importarle
de dónde venimos, qué hacemos, qué pensamos
si somos obreros, curas o médicos
¡Bajen las armas
que aquí solo hay pibes comiendo!

Cambiamos buenas por malas
y al ángel de la bicicleta lo hicimos de lata
Felicidad por llanto
ni la vida ni la muerte se rinden
con sus cunas y sus cruces

Voy a cubrir tu lucha más que con flores
Voy a cuidar de tu bondad más que con plegarias
¡Bajen las armas
que aquí solo hay pibes comiendo!

Cambiamos ojos por cielo
sus palabras tan dulces, tan claras
cambiamos por truenos

Sacamos cuerpo, pusimos alas
y ahora vemos una bicicleta alada que viaja
por las esquinas del barrio, por calles
por las paredes de baños y cárceles
¡Bajen las armas
que aquí solo hay pibes comiendo!

2 comentarios

Luis Mariano -

Gracias Martín por comunicarte. Hace bastante tiempo que no conversábamos.
Comparto tu análisis, pero creo que la realidad y la razón de nuestra lucha, hay que hacérsela ver a los gobernantes, por los canales naturales que nos brinda la democracia y no gritando en un terreno en la que los beneficiados por el modelo económico, son fuertes. Te invito a leer la nota ¿Y la violencia moral? en la que trato el problema y la posible solución.

MARTIN -

Hola Luis...
Aca hay mucha tela para cortar, y mas que nada, una eterna respuesta "fue el otro"... es absurdo lo que sucede y como sucede, con la saña con qe se cometen estos asesinatos, estos horrores de callar con la muerte a quien pide, reclama, y defiende. Lo de Claudio Lepratti, me conmueve muchisimo... como una persona como el... como bien dice Leon... el angel de la Bicicleta... puede irsenos asi, o mejor dicho, como nos lo pueden quitar...
No debemos olvidar jamas estos crimenes, como no olvidar tampoco jamas, que NADIE nos dira nunca que deberemos decir.
Al señor sobisch, creo que lo que mejor le vendria seria bajar la cabeza y renunciar... porque estamos cansados de la sangre que derraman los inutiles como el y muchos mas... porque los argentinos ya vimos mucha mierda caminar por las calles detras de ametralladoras... diciendonos que hacer, que pensar, y peor aun, que NO pensar, matando las ideas y sino, matando a quien las piensa.
No puede volver a suceder algo asi, y es hora de que nos midamos.
Tanto una faccion como otra estan haciendo las cosas mal. Cierto es que si a uno le cierran todas las puertas, debe hacerse escuchar y para eso, lo mas comun es que se recurra a los medios y a los cortes y tomas de edificios y rutas.
Las protestas existen por algo, y es ese algo de lo que no se responsabilizan los "politicos" como se hacen llamar estos caraduras. Se esconden en la careta del "fue el otro" y matan.
Que pudo haber hecho Lepratti, o el reciente caido, Fuentealba, para ser blancos de esta represion, censura, o como se llame, seguido de la muerte..?? que hicieron?? solo hicieron ver a los argentinos lo que muchos argentinos no quieren ver: LA REALIDAD.
La realidad de un pais de vacas gordas y pibes flacos.
Un pais de 50 Millonarios y 2 millones, como menos, de personas oblicadas, con el rigor de la realidad, a revolver la basura para vivir.
ESO EXISTE!!! NO ES INVENTO DE NADIE... Y POR MAS QUE MATEN Y EJECUTEN, ALGUN DIA, TENDRAN FRENTE A SUS NARICES LA REALIDAD QUE NO QUIEREN VER, Y MENOS, REVERTIR.
El que labura, el que pelea y ayuda, como Lepratti y Fuentealba, son heroes que luchan en la eternidad cuya vida es ejemplo, y cuya muerte es el hito que nos hace la eterna pregunta argentina ¿HACIA DONDE VAMOS?